Soy Maria, tengo 34 años, vivo en el noreste de EU. Busqué terapia porque cuando me enfrentaba a tomar decisiones, me detenía a evaluar mis sentimientos y note que «no sentía nada». Esto me daba mucho miedo, evidentemente no estaba bien.
Estuve en un grupo de Renovación Carismática y estaba acostumbrada a experimentar la sanación interior sólo a través de oraciones ante el Santísimo. Los meses que llevo de terapia me han ayudado a ver que Dios usa la psicología como otro medio de sanación. Me ha ayudado a entender y sanar heridas que ni sabía que tenía. Y a entender que Dios me quiere feliz y sana y esto me ha ayudado a experimentar su Misericordia de una manera mas cercana, más personal.