Hola mi nombre es Ernesto. Tengo 25 años y soy de Guadalajara, México. Llegue a terapia sin darme cuenta de la necesidad inmensa y urgente que tenía de recibir ayuda psicológica.
Al inicio fue complicado por la cantidad de barreras que tenía mentalmente. Pero poco a poco resultó ser una increíble sorpresa porque a través de la terapia y ayuda de Mer, me fui conociendo verdaderamente quién era y qué estoy llamado a vivir en la verdad y en la plenitud de mí mismo.
Solo fue a través de aprender a ser dócil y obediente, que logré tomar una decisión que cambió mi vida «literal» como resultado de la terapia. Por ello, decidí cambiar de planes completamente. Me di cuenta de que me había equivocado de carrera profesional y que eso -sin darme cuenta- me impedía autorrealizarme, amarme, conocerme y amar a los demás en la verdad de mi vocación.
Solamente fue cuando con la ayuda recibida y las herramientas que me brindó la terapia, logré tomar una decisión valientemente en libertad. Como fruto de eso, cambió mi vida y enseguida llegó una paz y una claridad inmensa, que nunca había experimentado antes.
Eso fue por una parte, y por otra, fui conociendo y trabajando mi dimensión psicológica y afectiva así es que logré como consecuencia potencializar mi dimensión espiritual, vivir mi fe y mi vida apostólica como nunca lo había hecho.
Mi parte social, mis amistades y mis relaciones personales de manera natural mejoraron. Mi relación con Dios también a través de su mirada más real y apegada a mi realidad también mejoró muchísimo.
Mi valor como persona, mi seguridad y autoconfianza mejoraron también sin duda alguna. Ahora vivo en conciencia de mi dignidad.
Sé que el camino en esta vida sigue y habrá momentos difíciles, pero con las herramientas que conocí a través de este increíble forma de acompañamiento psicoespiritual, es que mi vida y sus circunstancias las vivo ahora con mucha paz, claridad y objetividad. Simplemente en una palabra, soy feliz.
Agradezco a Dios esta oportunidad, de poder pasar por las aulas de este consultorio y ahora formar parte de esta familia de ovejas que han sido encontradas por la Verdad.