Resumir lo que significó el acompañamiento psicoespiritual para mí no es una tarea fácil, porque pienso en mi trayecto en este camino y me impresionó todo lo que he logrado mental, espiritual y físicamente.
Soy María de El Salvador y no me imaginé que iba a vivir una experiencia así, estoy rodeada de mucho amor, en una familia unida y aún así algo no me terminaba de hacer click, me costaba entender a mi misma, intentaba tener paz espiritual y paz mental y no me resultaba tan sencillo, por personas muy importantes y que quiero mucho llegué con Merce, con un poco de incertidumbre y confusión inicié este acompañamiento con la primera video-llamada, contesté no sé si con tristeza pero claramente no era una cara genuinamente feliz, hace 10 meses escuché “La mayor satisfacción es ver a mis pacientes cómo cambian sus caras de la primera a la última llamada”, no conocía a Merce por lo que no me la terminaba de creer, que yo iba a ser de esas personas. Diez meses después me veo a mi misma y he aprendido a entenderme, a conocer lo que pasaba biológicamente, químicamente, espiritualmente etc.
Uno no puedo solucionar lo que no conoce y haber hecho este acompañamiento no solo para paz mental sino también tener un propósito espiritual lo hace todavía más gratificante, porque hay un propósito más profundo que solo “estar bien” terrenalmente y que hay un amor más grande que nuestra humanidad no logra terminar de entender y que en este acompañamiento me di cuenta de cómo entender ese amor es lo primero y lo demás viene después, me siento en paz, bien, entiendo lo que me pasó, lo que me pasa y estoy confiada que entenderé lo que me va a pasar, porque esto ha sido mi experiencia confiar en lo que soy, en tenerme a mí misma, en las personas que me rodean con tanto amor y en Merce.
Ha sido importante saber que no se está mal para siempre, que tenemos un propósito y que se puede salir adelante y mantener la calma y la paz mental incluso en los momentos difíciles que puede presentarnos la vida. Me siento agradecida de haber iniciado este acompañamiento y no voy a poder terminar de agradecer a Merce y a Dios por traerme hasta aquí.
