El crecimiento personal nunca acaba. El humilde comprende que nada se domina por completo y se abre a profundos deseos por mejorar.
El crecimiento personal nunca acaba. El humilde comprende que nada se domina por completo y se abre a profundos deseos por mejorar.
© Psicología Católica Integral – Mercedes Vallenilla 2024