El acompañamiento psicoespiritual ha significado mirarme desde una mirada misericordiosa, aprender a interpretar la realidad desde la Verdad. Yo estaba diagnosticada con depresión endógena y me compré esa etiqueta que me hizo caer en un rol de victimismo, el cual yo no identificaba.
Después de pasar por 6-7 especialistas en psiquiatría o psicología, procesos espirituales de sanación, entre otras cosas, no fue hasta que empezó a atenderme Mercedes (inspirada por el Espíritu Santo) que logré comprender lo que me sucedía, esclareció los procesos fisiológicos, intelectuales, emocionales y espirituales que yo vivía y esa comprensión me liberó muchísimo, sin hacer caso a mi supuesto diagnóstico, ni ponerlo sobre la mesa, cada sesión fueron disminuyendo los síntomas de esa supuesta “depresión” y me di cuenta de que realmente no padecía de eso.
Ha sido increíble liberarme de ese patrón y descubrir todas mis potencialidades, ya no sufro de ansiedad, cada vez confío más en mi misma, mis creencias y significados se han alineado a la verdad y mis miedos han ido desapareciendo. Me siento contenta y llena de esperanza de que Dios quiere que sea plenamente feliz y que lo estoy empezando a experimentar. La gente que me rodea me ha dicho que me ve diferente, con mucha luz, alegría, paz y que mis talentos han salido potentemente. Eso es el reflejo de la transformación interior que estoy viviendo y solo puedo agradecer a Dios y a Merece por ayudarme a ser lo que estoy llamada a ser en plenitud. No te canses de buscar ayuda, Dios es fiel