Psicología Católica Integral - Mercedes Vallenilla
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Testimonio de David y María

38 y 34
🇨🇴 Colombia

Soy David, tengo 38 años y mi esposa es Maria de 34 años, estamos casados hace 5 años y tenemos una hija de 3 años. Hoy queremos contarles el camino que hemos recorrido en los últimos años de nuestro matrimonio.

Hace un año y medio, cuando llevábamos 4 años de casados, falleció mi papá y el dolor de su partida desató una crisis en nuestro matrimonio, traíamos heridas que salieron en ese momento de dolor. Decidí que no quería seguir al lado de mi esposa y de mi hija, no tenía claridad de lo que estaba pasando en mi vida ni de lo que estaba sintiendo. Me quería divorciar. 

Mi esposa acudió a Mercedes Vallenilla y desde ese momento empezamos un proceso que cambió por completo el rumbo de nuestro matrimonio.

Cuando David me dijo que se quería divorciar, sentí que mi corazón y mi vida se desmoronaban, ese día empecé la coronilla de la Divina Misericordia pidiéndole a Dios que salvara nuestro matrimonio. 

Soy una mujer católica y siempre había tenido temor de asistir a una terapia psicológica porque creía que la visión psicológica del hombre iba a entrar en conflicto con mi Fe. Al conocer a Mercedes Vallenilla y ver su enfoque de Psicología Católica Integral, su trabajo de Mente, cuerpo y alma, sentí que era la persona que nos podía ayudar. Inicié yo sola el acompañamiento, a partir de ese momento empecé a entender que el problema que yo creía tener no era el problema real, empecé a entender mis heridas y las heridas de mi esposo, aprendí a gestionar mis comportamientos y reacciones, logrando así frenar el círculo de conflicto en mi relación, empecé a tener un proceso de perdón, de sanación y sobre todo, empecé nuevamente a recuperar la esperanza, a creer que todo iba a estar bien.

Después de 2 meses de mi proceso, el día de la Divina Misericordia, mi esposo decidió empezar su acompañamiento con Mercedes y desde ese momento hasta hoy, ella es el ángel que, de la mano de Dios y de sus conocimientos, salvó nuestro matrimonio. 

Hoy David y yo nos conocemos más, nos amamos más, conocemos nuestras propias heridas y las heridas del otro, y eso nos ha llevado a tener mayor empatía y comprensión entre nosotros, este proceso nos ha ayudado a sanarnos como personas, a fortalecernos como pareja, a recuperar nuestra comunicación, a vivir tranquilos y de esta forma hemos empezado a transmitir estos aprendizajes a nuestra hija. 

En este momento estamos en embarazo, esperando nuestro segundo hijo. Después del dolor que vivimos hace un año y medio, gracias al acompañamiento psicoespiritual de Mercedes nuestro amor en familia se multiplica y se expande. 
Nuestros problemas no han cambiado, quienes cambiamos fuimos nosotros y nuestra forma de interpretar y de abordar las situaciones. Como dijo alguna vez San Agustín “La medida del amor, es amar sin medida”.

Otros testimonios

Para mí más que nada ha sido una nueva y mejorada etapa de mi vida. Previo a ello yo vivía una vida desconectada de mi mismo, no conectaba con lo que sentía, no aceptaba mis propias emociones ni las soltaba, como consecuencia me mantenía desconectado con mi interior.No ...

Hola mi nombre es Diego tengo 36 años y vivo en Dallas TX. Antes de conocer el acompañamiento vivía con una condición de ansiedad desde mis 22 años de edad  pero fui diagnosticada médicamente a los 35. Anteriormente había buscado ayuda por medio de conferencias, retiros espirituales, libros, ...

Este acompañamiento representó un cambio radical en mi vida. Conforme iba avanzando en mi proceso con Merce, poco a poco todos los aspectos de mi vida iban mejorando: laboral, familiar, de pareja, salud y condición física, etc. En verdad agradezco a Dios por ponerme en este camino y ...