Hoy es el día en que celebramos la fiesta de la Divina Misericordia. Pero esa Misericordia De Dios no se transmime sola, sino que Dios quiso contar con nosotros para poderla transmitir a las personas que sufren por sus faltas y por aquellos errores que han cometido en la vida.
Todas las personas que he tenido el privilegio de acompañar de forma psicoespiritual sufren no solo por sus heridas emocionales sino porque esas heridas no les permiten vivir en coherencia con sus creencias y su fe.
Es muy importante siempre fijar postura ante lo que está mal. Al ser complacientes no estás siendo misericordioso, estás reforzando lo que esta mal en el otro.
Pero por otro lado, si juzgas a nivel personal al que está actuando mal, lo alejas de la posibilidad de experimentar el amor del creador a través tuyo y de que esa misericordia lo transforme desde dentro.
Por eso, fija siempre postura ante el mal, pero no juzgues al que está mal. Eso, es solo trabajo que corresponde a Dios. ¡Feliz día de la Misericordia!
