Son muchos los católicos que luchan a diario con el resentimiento. No quieren sentir ese sentimiento interior tan doloroso y que tanto separa del ideal que nos plantea aquello que deseamos vivir. Te dejo esta reflexión para que en este Adviento te regales el pasar del resentimiento al perdón. Un perdón que te ayudará a vivir en unidad interior de mente, cuerpo y alma además de que te permitirá vivir con una mayor coherencia de vida.