Gracias Hermanos en la Fe por unirse en oración por mi recuperación. Hace pocos años un fundador que conocí me dijo: “Eres la niña que el Señor subió a la cruz, para consolarse mientras Él se consuela”.
Estoy en la cruz pero consolada en el Señor. A mí da consuelo saber que puedo ser un consuelo para Él. Estoy en paz y con el amor que Él pone en mí para poder brindarlo a los demás. Gracias por sus oraciones que se han sumado a mi gran consuelo. Estoy en deuda con Dios y con Ustedes por tanto apoyo recibido. Dios los bendiga.