Hay cosas que son positivas de manera diferente a la que esperábamos, pero necesitamos darnos la oportunidad de que sí no era lo que esperaba, conocerlo para encontrar en ello su valor.
Hay cosas que son positivas en la misma dirección. Es decir, que lo esperábamos porque previamente sabemos que eso es algo positivo para nosotros.
Sólo porque algo es positivo en sí mismo, no significa necesariamente que sea el camino óptimo para florecer. Ni significa que algo que es positivo, sea positivo para ti.
Algo importante que considerar es que algunos procesos que son negativos en sí mismos, conducen a resultados positivos. Por ejemplo, cuando nos sometemos a una cirugía porque tenemos un problema, es algo que a simple vista es negativo porque nos causa dolor en sí mismo pero a mediano plazo se prevé que sea positivo por que me aliviará de un mal.
Cuando Dios permite que vivamos cosas negativas, al parecer pueden justamente ser negativas al inicio porque nos causan un dolor donde sentimos que estamos navegando una ola.
Pero si nos damos tiempo de adaptarnos a ello y descubrir el valor y las enseñanzas que pueden dejarnos, estaremos en capacidad de darnos cuenta que serán a mediano y largo plazo algo bueno para nosotros.
Este descubrimiento solo se puede hacer sí dejas de lado tu punto negro en la pared y te abres a conocer lo que en a primera vista parece algo negativo. La creatividad en forma de solución solo puede florecer a quien deja de lado el punto negro en la pared.