Mi sanación fue profunda. Al principio todo se me parecía incierto pero con la paciencia y dedicación de Merce todo valió la pena. Antes de mi terapia la vida me parecía dura y difícil. Pensé que nunca iba sanar del alma. Dios me puso a Merce en mi camino y después de varios anos sin terapia empecé mi terapia con Merce. Ahora puedo decir que Dios me sano por medio de Merce. Tengo los herramientas para vivir esta hermosa vida, gracias a Dios y a Merce.