Tengo 24 años y desde que tengo 12 años he asistido a muchísimos psicólogos y distintos tipos de terapias, tantos que ni siquiera me acuerdo de la mitad, no podía entender porqué después de tanto tiempo yo me sentía de la misma manera y mi día a día eran una montaña rusa de emociones, había días que lloraba todo el día y ni siquiera entendía el porque me sentía así, con el tiempo me di cuenta de que ir al psicólogo no me estaba ayudando y yo seguía igual.
Hace año y medio conocí a Mercedes gracias a mi directora espiritual, no estaba muy animada de comenzar a platicar con otra psicóloga, pero necesitaba hacer algo al respecto porque no quería que la historia se repitiera y quería que las cosas fueran distintas para mí futura familia y la primera vez que hablamos entendí el porqué todos los años de psicólogos y terapias no habían funcionado, fue porque estuve tratando durante ese tiempo síntomas y claro al ser síntomas estos cambiaban conforme yo crecía.
Desde la primera vez que hablé con Mercedes me pude di cuenta que las cosas eran completamente diferentes pues al ser una psicóloga católica integral, trabaja todo, no separa la espiritualidad y el alma de la mente, su metodología era otra.
Yo era una persona que tenía problemas con mi afectividad por el divorcio de mis papás y todo lo que había vivido, lo cual en ese momento ya estaba repercutiendo en mi relación, para mi las cosas eran todo o nada, pues creía que al ser y hacer todo perfecto hacía que existiera armonía a mi alrededor y en mi familia, pensaba que necesitaba ocuparme de las necesidades de toda mi familia para mantener esa armonía, generaba todo esto un nivel muy alto de frustración en mi vida. Gracias a Mercedes y a Dios, logramos trabajar todo esto porque yo no quería que esto se repitiera en mi futura familia.
Cada cita con Mercedes ayudó a dar claridad y luz a cada una de las cosas que había vivido y que estaba viviendo, con todo, hoy me considero una persona sumamente amada y bendecida, veo las cosas de una manera muy distinta sin importar las cosas que esté pasando a mi alrededor, estoy comprometida y mi prometido y yo vamos en camino a construir un matrimonio y una familia, en la que le vamos a poder dar a nuestros futuros hijos una vida distinta a la que yo viví. Doy gracias infinitas de verdad a Mercedes porque es una persona muy clara, sincera, respetuosa y sobretodo profesional.